¿Qué tan costoso es reparar un sistema TPV con daños técnicos?

Cuando un sistema TPV ha caído por knockout definitivo en medio de la jornada se tienen dos terribles problemas. El primero es la interrupción del flujo de operaciones regulares. El segundo es el coste del servicio técnico. Para aligerar tu carga de preocupaciones enseguida te mostramos algunos datos que te ayudarán a calcular lo que pagarás por reanudar el funcionamiento de tu equipo según el tipo de fallo que presente.

Si tienes problemas de software

Las complicaciones de software y sistema operativo son relativamente menos costosas y más rápidas de solucionar porque no te harán pagar por reparaciones físicas que requieren repuestos, no obstante, representan un gran lío para tu operación porque a menudo involucran pérdida de datos. Ten en cuenta que tratar de remediar este asunto puede hacer que el costo del servicio se eleve. Una manera de prever cualquier complicación excesivamente costosa con el software es utilizar un servicio TPV pagado que cuente con soporte técnico especializado y con herramientas como actualizaciones, antivirus, mantenimiento de copias de seguridad y otros recursos de prevención de problemas.

Si tienes problemas de hardware

Los fallos en procesadores y discos de almacenamiento requieren casi siempre de cambio de refacciones o de reemplazo total de unidades y, por lo regular, también de una reinstalación de software. Esta es una de las razones por las que reparar daños en el hardware de uso crítico siempre te costará más dinero. Para amortiguar las consecuencias y conservar tu sistema TPV en el mejor estado posible, adquiere siempre unidades de calidad con fabricantes y distribuidores que te ofrezcan garantías y soporte técnico especializado que resuelva los problemas en tiempos razonables y convenientes para tu negocio. No te olvides de instalar sistemas de seguridad que eviten caídas y golpes accidentales y que limiten la exposición del equipo a elementos como humedad y calor excesivos. Utiliza también reguladores de corriente que protejan tus unidades de los cambios bruscos en la corriente eléctrica y reduzcan así la posibilidad de que los circuitos se fundan o arruinen antes de lo previsto.

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