Las 3 gamas de precios para una tienda virtual

Aunque desde un principio tengas absoluta claridad acerca de los precios a los cuales se van a ofertar los productos de tu tienda virtual, bien vale la pena explorar otros rangos de precios y por qué es tan importante ofrecerle al consumidor un catálogo completo.

Bajo

El precio más bajo es quizá la razón más importante por la cual el comercio electrónico ha rivalizado con las tiendas físicas. Sin embargo, además de ofrecer un descuento relativo en comparación a lo que le costaría a un cliente el mismo producto en el comercio tradicional, es importante abrirle un espacio a los productos más pequeños.

Por ejemplo, en una tienda virtual de ropa el cliente puede buscar productos grandes como pantalones o camisas, pero los más pequeños como los calcetines o accesorios, pueden incrementar en un 10% la facturación.

Intermedio

La gama intermedia de precios le apunta a los clientes que desean productos con características relativamente superiores a los que generalmente se encuentran en el mercado.

Acá la palabra clave es valor agregado, de manera que el cliente tenga claro por qué está dispuesto a pagar un valor superior a las ofertas de internet. Esto puede estar relacionado con la calidad del producto, la percepción de marca, un envío más rápido e incluso la exclusividad.

Alto

Aunque muchas tiendas en internet le han apostado a los productos económicos, poco a poco han empezado a volverse más frecuentes los productos de gama alta. Es natural que no todos los clientes en la web estén interesados en productos de precio bajo, sino que también busquen un factor diferenciador. En tu propia tienda puedes ofrecer productos o servicios en ambos extremos, de manera que los más económicos tengan unas características básicas, mientras que los de precio alto tengan un mejor material para su fabricación, garantía extendida, envíos especiales, o funciones extra en el caso de un servicio.

Recuerda que uno de los principales factores diferenciadores de los productos de gama alta es la exclusividad, de manera que la mejor manera de promocionarlos es haciéndole entender al cliente que se trata de un producto disponible en pocas unidades o por un tiempo limitado.

Imagen cortesía de Robert S. Donovan (Flickr.com), licencia CC BY SA 2.0