El salto de la tienda física a la tienda virtual

Hoy en día muchas tiendas físicas no solo cuentan con una página web para dar a conocer sus productos, sino que las han convertido en tiendas virtuales, de manera que pueden reducen muchos de sus costos y tienen la oportunidad de llegar a clientes que no siempre puede acceder al local comercial.

Sin embargo, para lograr esto, hay que tener en cuenta muchas variables, pues a pesar de que el proceso de creación de una tienda en línea es bastante sencillo, se debe echar un vistazo al potencial del mercado, los costes asociados y requerimientos.

¿Por qué pasar de una tienda física a una tienda virtual?

Las ventajas con más que evidentes: ahorro de costes como el personal, la renta de un local comercial, beneficios tributarios, horario 24/7 gracias a internet, un mercado más amplio, etc. Ahora bien, no todo es color de rosa, pues el volumen de ventas de una tienda física es usualmente mucho mayor que el de una tienda que opera desde internet, sobre todo durante los primeros meses, de manera que hacer esta transición bien podría tomar algunos años.

Factores a tener en cuenta

Hay muchas variables a tener en cuenta antes de hacer el cambio. Primero que todo, se debe empezar por comprender muy bien cómo opera el negocio a nivel virtual, pues aunque no se requiere de un horario de atención o el pago de unos empleados, sí debe gestionarse todo lo relacionado con los envíos, para lo cual debes contactar una empresa de mensajería y formalizar un convenio.

Un segundo punto a tener en cuenta tiene que ver con la gestión de la tienda virtual. Además de los registros en ventas y el tráfico, es muy importante contar con la adecuada difusión en las redes sociales, SEO, campañas de mailing, etc. Un community manager es un cargo prácticamente indispensable.

Finalmente, debes evaluar el tiempo que tardará en hacerse la transición. Al principio las ventas podrían no ser las esperadas, pero con el tiempo se comenzará a difundir el mensaje por otras ciudades del país e incluso traspasar las fronteras. Al cabo de unos cuantos meses te darás cuenta de que no solo facturas a nivel nacional, sino también a nivel internacional. 

Imagen cortesía de HM Revenue & Customs (Flickr.com), licencia CC BY 2.0