Consejos útiles a la hora de cambiar o renovar el software de tu mostrador TPV

Tal y como ocurre en la vida diaria, en los negocios, también hay ciclos que deben llegar a su término. Piensa, por ejemplo, en que el software que utilizas día a día tiene una vida útil que comienza a correr una vez se instala en tu mostrador TPV, pero muy independientemente de eso, también tiene una vigencia en el mercado informático que está definida por los avances en el campo de la programación y la tecnología en general. Es natural, entonces, que llegue un momento en el que un software que había venido funcionando a la perfección en tu tienda termine volviéndose inadacuado para tus planes de crecimiento.

 

 

Si un programa o aplicación deja de dar el ancho, vale la pena comenzar el cambio de una manera gradual. Prueba la versión más reciente no sin antes dar un repaso a las mejoras y las modificaciones que se han aplicado. De esa manera podrás hacerte una idea de si es o no conveniente seguir trabajando con este recurso. Si descubres lo que temías (que ese software con el que estás tan familiarizado necesita un reemplazo) entonces las cosas cambian un poco. En ese caso, comienza a investigar sobre otro programa similar que tenga referencias fiables. Trata de leer críticas y reviews, intercambia opiniones con usuarios activos y entrevístate a fondo con el proveedor. Este último es clave en la toma de decisiones, pues te proporcionará información clave, como es la que tiene que ver con el soporte, las garantías y por supuesto, las ventajas competitivas de su producto. 

 

Lo más importante antes de elegir una opción en particular es ver cómo se comporta ya en la práctica. No dudes en testear el software de interés por ti mismo, ni tampoco, en realizar una instalación de prueba en los equipos que utilizas a diario para que tu personal involucrado en gestión pueda, también, probarlo de primera mano. Recoge sus opiniones y junto con las conclusiones que ya has obtenido, decide si es realmente la solución que tu negocio necesita en este momento.

 

Hay casos en los que el cambio generará caos entre tu personal. Ataca el problema de raíz inviertiendo tiempo y recursos en capacitación para todos y cada uno de los trabajadores que utilizarán el nuevo software. Esto es importante, pues lo único que no vale la pena es desperdiciar jornadas enteras con el personal vuelto loco clicando al azar en una pantalla. El método prueba y error te robará meses de actividad y al cabo, el software nunca se aprovechará a su máximo potencial. Así pues, que si deseas arrancar de una vez por todas con tu nueva etapa, no pongas este dato en saco roto. 

 

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